El reumatólogo es el médico especialista en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades musculoesqueléticas y autoinmunes sistémicas.
Por lo tanto, el reumatólogo está especializado en tratar un conjunto de enfermedades diversas y complejas que afectan al aparato locomotor, pero que también pueden afectar a otros órganos y tejidos como la piel, los ojos, el sistema nervioso, entre otros.
Cuándo acudir al reumatólogo
Al ser una consulta de atención especializada, generalmente será el médico de atención primaria quien derive al paciente. Retrasar la visita al reumatólogo puede generar lesiones irreversibles. En cambio, un tratamiento temprano puede evitar que aparezcan lesiones graves, evitando a su vez la discapacidad que estas pueden generar. Por eso es muy importante la detección precoz de estas enfermedades.
El reumatólogo es el médico más capacitado para tratar las enfermedades del aparato locomotor y autoinmunes sistémicas. En la mayoría de las enfermedades reumáticas no es necesario el tratamiento quirúrgico.
Generalmente, el síntoma más importante que lleva a una persona a acudir al reumatólogo es el dolor en alguna zona del aparato locomotor. Pero también pueden ser otros como hinchazón, rigidez matutina o disminución de la movilidad, por citar algunos.
Si presenta inflamación de las articulaciones no causada por un golpe, sospecha que puede estar sufriendo una enfermedad reumática, o siente dolor muscular u óseo, acuda al reumatólogo lo antes posible.
Cómo es la consulta con el reumatólogo
Se trata de una visita médica clásica, en la que el médico hará preguntas sobre los síntomas que siente el paciente y realizará una exploración física dirigida según los síntomas.
Como consecuencia de la visita, el reumatólogo podrá solicitar alguna prueba complementaria antes de diagnosticar de qué enfermedad se trata y poner un tratamiento. Mientras se realizan estas pruebas, puede prescribir algún tratamiento que alivie las molestias.
Durante la visita es muy importante que los pacientes:
- Sean sinceros cuando respondan a las preguntas del reumatólogo.
- En caso de que estén tomando alguna medicación, lleven apuntado el nombre, la dosis y la frecuencia.
- Comuniquen al reumatólogo si tienen alergia, intolerancia o han sufrido algún efecto indeseable al tomar algún medicamento.
- Investiguen en su familia si hay antecedentes reumáticos diagnosticados.
- Lleven consigo los informes médicos que posean, así como las radiografías o los resultados si le hubiesen hecho pruebas con anterioridad.
- Una vez que el reumatólogo pueda determinar qué tipo de enfermedad es, le explicará al paciente en qué consiste, si tiene curación o no, el tipo de tratamiento que debe seguir, etc. En este momento es fundamental la escucha activa, es decir, que el paciente pregunte todas las dudas que le surjan y lleve a la práctica los consejos del reumatólogo.